Partiendo de la irrefutable premisa de que mi vida está destinada a ser extraordinariamente anormal, acabo de conocer a toda mi familia política en un velatorio.
Me queda claro que no hay escala de grises en mi mundo pero pasar de no conocer a nadie de su familia a que presente a su madre, padre, hermanas, hermanos, abuelos, primos, tíos, padrinos, madrina, primos segundos, tíos segundos e inclusive personas que no tengo la más mínima idea de quiénes eran en el funeral de su hermano es una suerte de Blanco Ala a Negro Morticia.
¿Habré visto "El extraño mundo de Bobby" en demasía?
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