si el futuro se escurriera entre mis dedos
para que el universo estallara el alma.
Si la noche fuera perfecta cuando es perfecta.
Si mis ojos anestesiaran la agonía.
Entonces te diría que escribo, vida, mi vida.
Entonces entenderías que este suspiro
esconde mil años y deseo
posarme eternamente sobre el horizonte,
para no alcanzarlo,
caminando remansa sobre su infinito.
Desbocada exhalo morando en el tiempo evanescente,
donde cada segundo son mil años,
todas las vidas me nombran
en mil vidas que serán la eternidad
cuando inagotable el destino me reluzca.
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