United Arab Emirates
"Life and death, energy and peace. If I stop today it was still worth it. Even the terrible mistakes that I made and would have unmade if I could. The pains that have burned me and scarred my soul, it was worth it, for having been allowed to walk where I've walked, which was to hell on earth, heaven on earth, back again, into, under, far in between, through it, in it, and above." - Gia Carangi

2.2.09

Onironautas 1: Desdoblamiento no inducido

Cabe decir que pocas veces induje un viaje astral, lo que hace a la aclaración irrelevante. Sin embargo, me pareció interesante remarcar que el desdoblamiento se vio impelido a causa factores dependientes del estado de consciencia onírica y, a su vez, ajenos a la misma.

Las distintas experiencias en una proyección astral pasan por el espectro de fascinantes y constructivas, hasta genuinamente aterradoras. Así como una proyección consumada puede permitirnos movernos en un mundo sin limitaciones físicas, temporales o espaciales, dotándolo de la explosiva característica de ser más reales que la vida real, la misma puede evitarse en caso de ataques de pánico, considerando el estado de manipulación onírica que permite la consciencia de saber que se está en otro plano.


Antes de redactar brevemente la experiencia me pareció apropiado comentar que mi posición física en el momento de la experiencia fue, casualmente, la recomendada para inducciones astrales: acostada sobre mi espalda con brazos tendidos y relajados al su lado (no recuerdo la posición de la palma de mis manos).


No sentí el traslado del estado consciente al onírico, como usualmente me sucede en estas experiencias en las que hay un período en el que se entremezclan ambos estados, sino que el pasaje fue pulcro, viéndome en mi propia cama y habitación en intacto estado de absoluta obscuridad. Erguí mi cuerpo sin tener una sensación inmediata e hice un reconocimiento del ambiente. Al dirigir mi vista hacia pie de mi cama, en el área en la que sitúa el poster de Inocencia Interrumpida, percibí una fuerte energía o entidad negativa que perturbó mi voluntad de seguir con la experiencia.


En ese momento intenté manipular la fuerte incidencia psíquica que estaba ejerciendo en mí, buscando imponer una imagen cotidiana y causal a la fuerza negativa que cobraba campo. Sin embargo, se manifestó una persona etérea simbolizada como un hombre de cabellos rubios y crespos que buscaba llegar a mí y comunicarme algo, levantando sus ropas y manifestando una palabra remarcada en tonos ocre. No recuerdo la palabra con exactitud, pero sé que intenté desesperadamente huir del sentimiento de absorción, pánico y excitación que me generaba.


Registré que, si bien estaba soñando, mi madre podría estar en la casa ya que al momento de quedarme dormida estaba por irse. Intenté llamarla, sintiendo el volumen de mis palabras como insuficiente, tratando reiteradamente de decir su nombre sin poder expresarlo físicamente y con la frustración que el intento de manipulación física consciente fuera del sueño provoca.


Mi voluntad era llegar al pasillo, pero la posibilidad de moverme en el plano era proporcional a la visualización del mismo, por lo que si desviaba mi atención hacia la entidad, la capacidad de desplazarme retrocedía. Fue arduo cada paso pero logré visualizar al recorrido hasta salir de la habitación, insistiendo a cada momento en verbalizar físicamente mi necesidad de ayuda para despertarme.


Desesperada por la impotencia de haber llegado al pasillo sin poder aún “levantar el volumen de mi voz”, noté que la casa estaba en completas penumbras y concienticé que no era posible ya que mi última percepción de la casa a las siete a.m. constaba del living iluminado por las persianas abiertas (más no mi habitación). En dicho momento logré expresar –dentro de la consciencia onírica- que necesitaba ayuda.


Me desperté en la penumbra de mi habitación, solo que esta vez tenía control sobre mi cuerpo, pudiendo ir inmediatamente al pasillo dónde, efectivamente, estaba mi madre.

1 comentario:

Verox dijo...

La próxima vez que te pase algo asi, avisame, no es difícil controlarlo y a la larga se aprende a que nadie, sea del plano que sea, te moleste en esos viajes.

Vengo saliendome del cuerpo desde los 4 años (desde ahí me acuerdo).