Carta de mi Luna en Aries dispuesta por Marte en Escorpio casa I hacia tu Luna en Géminis dispuesta por Mercurio en Aries conjunto al Sol en casa VIII

El problema son las modalidades de discusión, cariño.

Para mí una discusión tiene una estructura sencilla. Soy una corredora de 100 metros. El problema es el punto de partida y la meta se llama “no me rompas las pelotas y dejame sola durante media hora” lo cual funciona de maravillas. Luego de esa media hora me convierto en una conejita tierna y dulce que habrá de abrazarte, besarte, decirte cuan importante sos y llegar a una profunda reflexión psicológica digna de un speedball entre valium y ritalina para luego tener sexo de reconciliación.

Tu modo de discutir se parece, más bien, a una plaga de tornados de quinto nivel. Los tornados giran y giran y giran sobre un epicentro que se desplaza sin organización sobre un vasto terreno. El tornado puede diluirse pero repentinamente surgen cinco más. Luego desaparecen pero al rato vuelven con más potencia. Siguen girando sobre el mismo epicentro, se unen, se desunen, se agrandan, se achican y todo es un caos difuso sin ningún tipo de estructura o sentido que jamás llega a una conclusión específica.

Pues verás: tus tornados me caen como el carajo.

Es como si en mi corta y magnífica carrera de 100 metros esos tornados se pusieran a girar absorbiéndome y envolviéndome en círculos cíclicos que me impiden llegar a mi lugar feliz. Este es otro punto importante a considerar: la meta llamada “no me rompas las pelotas y dejame sola durante treinta minutos” es mi lugar feliz, mi refugio, mi paz.

Sé cuán difícil es comprenderlo pero necesito mi lugar feliz. Significa que no estoy atada ni a la discusión, ni a vos, ni a mi, ni a mi ira, ni a tu ira, ni a nadie, ni a nada. Mi lugar feliz es un mundo de perfecta pulcritud explosiva dónde puedo descargar mi sobredosis de estamina quemando algo, rompiéndolo, escribiendo, dibujando, teniendo quince orgasmos pero evitando cagarte a trompadas.

¿Por qué es importante evitar cagarte a trompadas? Porque si no te corrés de mi camino obligatoriamente voy a hacer que te corras de un golpe aunque eso signifique dejarte hospitalizado y por supuesto que no quiero dejarte hospitalizado.

¿Se entiende el problema de las modalidades de discusión?

Pongamos una analogía: soy un auto y el conflicto es la velocidad del acelerador.

Resulta que el conflicto genera que el acelerador vaya bien pero bien a fondo y tome una velocidad de 180 kilómetros por hora.

¿Por qué se te ocurre que puedo correr 50 kilómetros a 180 kilómetros por hora? Es imposible. El motor se va a fundir y el auto va a pasar 24 horas en el mecánico con 40 grados de fiebre, vómitos, diarrea y migrañas agudas. Peor aún, si me hacés correr 50 kilómetros a 180 kilómetros por hora voy a terminar atropellando a varias personas, todo va a estallar y voy a generar un acábose irreversible.

Por todo esta lista de motivos, tus tornados me caen mal y mi auto no puede llegar a la meta de no me rompas las pelotas.

Igual te quiero.-